Una manera de dar un toque fresco a un ambiente cerrado es colocar plantas.
Pero hay mas razones para incorporar estos silenciosos acompañantes y es que las plantas vuelven saludables a los ambientes en que se encuentran.
El distribuir plantas de interior es el modo más efectivo para combatir la polución que transporta el aire.
Algunas plantas poseen características especiales
con las que naturalmente pueden convertir elementos contaminantes presentes en
el aire, como benceno, etileno o formaldehídos, en oxígeno.
Filodendro (Philodendron sp): esta planta de
interior es una de las más efectivas para eliminar moléculas de formaldehído.
Esta sustancia química se encuentra presente en los muebles fabricados con
madera prensada y en distintos elementos que hayan sido tratados con resinas UF
como toallas, bolsas, papeles encerados y productos para almidonar.
Crisantemo (Chrysantheium morifolium): estas rústicas
plantas florales son muy eficientes a la hora de eliminar el benceno presente
en el ambiente. Este solvente se encuentra presente en pinturas, gasolinas,
detergentes y tinturas.
Gerbera (Gerbera Jamesonii): toda la amplia variedad de
gerberas de corte combaten la presencia de etileno en el ambiente. El
tricloroetileno (TCE) se encuentra en los desengrasantes de metales, tinturas,
barnices, lacas, adhesivos y productos de lavado a seco.
Aloe (Aloe vera): esta planta carnosa conocida por sus
propiedades medicinales y cosméticas además es una buena reductora de las ondas
electromagnéticas y excelente productora de oxígeno incluso en horas de
oscuridad.
Hierba inglesa (Hedera Helix): es ideal para cultivarla en
una maceta junto a equipos de plástico como minicomponentes, ordenadores, faxes
y teléfonos por su alta capacidad para filtrar benceno y TCE.